martes, 26 de mayo de 2009

La importancia de no ser importante...


Aunque este blog ya parece más un blog deportivo que uno de temática general, me siento con la necesidad de hablar sobre "ella", la "redonda", la "vieja" como le llaman los argentinos. La pelota, vaya!! Tengo recuerdos de haber jugado futbol desde que tenia 6 años, casi todos ellos son de goles recibidos y de goles evitados, pocos de goles hechos.
Y en todos estos años tengo cinco recuerdos especialmente amargos, México - Colombia en el 93, Pumas - Boca en el 2006, Toluca - Monterrey en 2005, el domingo pasado, Pachuca - Indios en la semifinal del clausura 2009 y ,claro, el empate a cero de los sicopatas que nos impidió pasar a semifinales en el torneo de la secu en el 96.
No pretendo quejarme (lo hice elocuentemente contra la caja idiota, como si en el estadio pudieran escucharme), siempre he defendido y siempre defendere que la tecnología no interfiera en el futbol en lo que a decisiones polémicas se refiere (la famosa apelación por repetición en el juego) así como a los tiempos fuera, principalmente porque considero que el futbol es un juego muy humano, y por lo tanto susceptible a sus errores, y que, como en la vida, no hay tiempo de detenerse para replantear algunas decisiones (además que nos meterian anuncios hasta por orificios que no sabiamos que existian). Gracias a que el señor Benito Archundia (¿No es acaso el nombre más ridículo de la historia?) no sancionó como debía la mano de Calero fuera del area penal, la hazaña de Indios era más grande, anotando tres goles en la casa del lider del campeonato, del que ofreció el mejor futbol del torneo...
Pero el amor propio y el coraje de los Indios parecía venir directamente de la cosmovisión Raramuri, planta corredora, una imagen inconcebible se hacia presente en la "bella airosa". Mientras esperabamos a unos Indios "plantados" en la cancha, estos no dejaron de correr, no dejaron de barrerse, de brincar siempre un centimetro más alto, de faltarle al respeto al mejor equipo del torneo; de luchar, no sólo con el corazón por delante, también los riñones, el higado, los pulmones y, sí, los huevos, muchos huevos para no decaer ante una desventaja de 4 goles... No fue suficiente.
Los grandes, por algo son grandes, y Pumas y Pachuca lo demostraron ante los dos "irrespetuosos" del torneo, Puebla e Indios...
¡Por los que pusieron los unos en la red a pesar de no tener ceros en las cuentas, por el "Maleno" y su historia, por la tradición "camotera", por hacer que un país se volcara en aplausos, lagrimas y mentadas de madre por los que no peleaban un campeonato y lo hicieron, por los que hicieron que este olvidado aficionado al futbol volviera a vibrar, por ellos, Bienvenida la rebeldia de los pequeños!!!

1 comentario:

Ireneo Morris dijo...

supongo que todos pensamos lo mismo. pero agragaría que, mientras el pachuca ganó por casta, por buen juego, los pumas ganaron casi por accidente, ganaron al estilo "aiga sido como aiga sido", y eso cualquier aficionado no complaciente lo debe reconocer.
salve a los que siendo siervos juegan como señores.