martes, 16 de febrero de 2010

Luto, lagrimones y una carcajada

Ha pasado el 14 de febrero, y como desde la secundaria le pierdo el sentido a una fecha tan trivial y que cada vez esta más cercana a la mercadotecnia que a un verdadero sentimiento de fraternidad entre las personas me dispuse a vivirlo sin siquiera saber que era este el día…
El actual día del “amor y la amistad” paso por distintas etapas que culminaron en la melancolía, iniciando en el enojo, la desilusión y el amor, la risa y el posterior extrañamiento…
Ni siquiera pensaba en la fecha, abrí el correo electrónico y me tope de frente con una triste despedida, Sin la turbiedad del amor y la antipatía deja su mundo virtual para perderse en el infinito cibernético, una gran relatora deja la calladas las letras que seguí desde su inicio, donde la anécdotas parecían cuentos y los momentos tristes recordaban a Sabina. Muchas vueltas de las manecillas han quedado en esas pláticas con una pantalla que develaba unos labios femeninos que invitaban a la conversación y a la risa.
El mundo de la www torna y retorna y espero pronto un blog menos melancólico con la misma invitación a la conversación. Chau Are del mundo bloguero…
Pero regresando a la trivial fecha donde un concierto termino más pronto de lo que pensaba y unos horarios en rojo impidieron ver a Benicio del Toro echando aullidos, pensé en las películas que uno puede ver en un día como ese sin necesidad de pelear con una taquilla abarrotada. Llegue a 5 conclusiones, ad hoc para los distintos estereotipos del enamorado de San Valentín…
1.- Para la mujer que quiere ver hacia delante después del fatídico truene: El diario de Bridget Jones.
2.- Para el hombre en las mismas circunstancias: No sos vos, soy yo.
3.- Para el que ve la traición a la cara y cree que no hay salida: Si yo hubiera.
4.- Para el que piensa que eso del amor ya no es para él o ella: Elsa y Fred.
5.- Y para aquel que el amor es un todo que revolotea por todas las relaciones humanas: Realmente amor.
Falta la carcajada prometida del titulo, al regreso infructuoso del concierto no oído y la película no vista, un tanto desaminado, la dueña de mis quincenas y de mi corazón volvimos algo apesadumbrados a la casa suegril a terminar el día de la mejor manera que pudiéramos, no sabiendo que ver o que hacer regresamos a las bases, y con esto una última película, la que no contempla en gran medida el 14 de febrero, día consagrado a los enamoradizos, a los inicios y finales de relaciones personales, a los desengaños y los reencuentros de amores falsos y amores trascendentales. Pero olvidamos a los amores consagrados. Esos para los que la miel es demasiada y la hiel hace tiempo que la olvidaron en las relaciones estudiantiles. Para estas raras parejas no hay mejor manera de pasar la tarde del 14 de febrero que viendo:
6.- El crimen ferpecto.

El sol comenzaba a ocultarse y la oscuridad recordaba que San Valentín se extinguía y que pronto el retorno a la cotidianeidad reclamaría su hambrienta atención, salí triste despidiéndome de la mujer amada y Bob Dylan, Silvio y Elvis protegieron mi viaje de regreso con notas que me impidieran olvidarla…

Y aunque no este de moda, un verso del buen Silvio:
Desnudémonos, pues, como viejos amantes,
Que lo mismo de siempre nos queda delante;
Desnudémonos, pues, como viejos amantes:
Que se apague la luz y que el sol se levante.