miércoles, 27 de enero de 2010

Dias lluviosos o ¡El culo no esta para besitos!...

Hace ya varios meses que deje callado a este blog.Y hoy me recibe con sabores amargos, debido a algún reproche por el tiempo de abandono.
Letras llorosas de la banda bloguera a la que sigo por admiración y camaraderia.
Los tiempos pintan extraños, ya no quiero (pero sí quiero) leer la "Proceso", me deprime. Y esperando encontrar cierto consuelo a los terremotos, a las guerras inexistentes pero muy reales, a la tesis trabada de mi amor y a los futbolistas que pierden por mil a cero y que aun esperamos que remonten el marcador. Me encuentro que el virtual terreno de conversación de los allegados también se encuentra torbo, introspectivo.
¿Seran los días frios que sobrecogen y obligan a la reflexión? ¿O sera que realmente algo pinta como una masa informe que atasca y desespera? Simplemente creo que "el culo no esta para besitos".
Quisiera poder aportar una anecdota amena, un chiste nuevo, algo que revitalice al menos un instante del dia... Pero no lo tengo.
Así, ante el reproche justificado por el abandono de este blog, creo que sólo queda gachar la cabeza y esperar alguna tarde soleada...

Con mucho cariño al Camarada, a la are, a Nat y Anita que nos tiene muy abandonados...

2 comentarios:

Ireneo Morris dijo...

con el culo no está para besitos basta y sobra mi hermano. una bella pincelada eh.

chido pollo, y un abrazo muy grande

Areli dijo...

Pollito de mi corazón (ya cobra sentido la frase "corazón de pollo"!!!):
Espere y disfrute todas las tardes soleadas, de verdad iluminan todo. Espérelas en medio del frío toluqueño y verá cómo son muchísimo mejores, espérelas en el calor defeeño, y yo lo acompañaré con un helado, siempre y cuando me lo permita su bella mujer.
Pollito, este es mi último comentario. Lamento mucho no poder seguir leyéndolo, pero el tiempo de vida de mi blog ya se acabó. Le agradezco todas las cosas que compartió conmigo en ese muro de lamentaciones, pero le agradezco más, las que podemos seguir compartiendo en la vida real.
Lo quiero, lo abrazo...