Entre la enorme serie de absurdos que existen en el terruño, hay uno que me llamó la atención en los últimos dias. Con motivos del centenario de la revolución mexicana, el Estado de México logró hacer lo impensable... (no, no fue hacer que el Vaticano por enesima vez se retracte de sus dogmas en pos del dinero y favores políticos que puede ofrecer un gobernador) hizo que uno de los más grandes líderes revolucionarios cabalgara de nuevo: Emiliano Zapata.
Quién iba a pensar que el mito magnificado de Kazan se haría realidad 58 años después de su estreno? El final de la película
!Viva Zapata!, muestra al traidor desesperado porque los militares han matado a Zapata pero no a su blanco corcel, que huye rápidamente por las llanuras, mientras se escucha decir "Esta gente es supersticiosa" y "A veces, un hombre muerto puede ser un terrible enemigo" De ahí, el camino a ¡Zapata vive! ¡La lucha sigue! se da por descontado.
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Antes |
Y hace poco Zapata cabalgó nuevamente; poco, es cierto, unos doscientos metros, pero hay que tomar en cuenta su edad y su tamaño (la estatua ecuestre más grande del mundo, 11 metros de alto, como si el tamaño fuera el indicador del significado que carga), cabalgó, se detuvo, giró y miró fijamente en dirección a su antiguo aposento, ahora alejado de los obreros, estudiantes y trabajadores comunes que tomaban su transporte público al pie de su caballo en la entrada de San Mateo Atenco, con el paso del tren a sus espaldas y los camiones por el frente; ahora queda triste y aislado en medio de la avenida más transitada de Toluca, Paseo Tollocan, donde ya nadie podrá alcanzarlo sin lanzarse antes a la aventura de evadir varios autos lujosos que circulan arriba de los 100 km/h en dirección al aeropuerto de Toluca y hacia Metepec, el nuevo paraíso para ejecutivos de Santa Fe. Para que Zapata sea el ícono que recibe a los oligarcas contra los que batalló y lanzando el culo de su caballo en dirección a la población zapatera a la que defendió.
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Ahora |
Otro absurdo, nada nuevo, a cada momento el estado se encarga de difamar y pisotear en nombre de la patria a los que lucharon por ella.
Una más del gobierno que nos espera.